E-Book, Spanisch, 124 Seiten
Reihe: Horizontes Universidad
Vicario Solórzano / Ramírez Montoya / Escudero Nahón Plan de continuidad educativa para emergencias y crisis
1. Auflage 2023
ISBN: 978-84-19506-22-1
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
E-Book, Spanisch, 124 Seiten
Reihe: Horizontes Universidad
ISBN: 978-84-19506-22-1
Verlag: Ediciones Octaedro
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Claudia Marina Vicario-Solórzano. Investigadora del Instituto Politécnico Nacional. Coordinadora del Grupo EdTech Meta Red México y de la RedLaTE México del CONACyT y CUDI. Presidenta del Grupo de Educación de la Red CLARA y del Comité de Aplicaciones de CUDI. M.ª Soledad Ramírez-Montoya. Coordinadora del R4C-IRG Interdisciplinary Research Group: Scaling Complex Thinking for All, Institute for the Future of Education, Tecnológico de Monterrey y UNESCO e ICDE Chair: Movimiento educativo abierto para América Latina. Alexandro Escudero.Nahón. Profesor de tiempo completo en la Facultad de Informática de la Universidad Autónoma de Querétaro, donde coordina el doctorado en Tecnología Educativa. Pertenece al Sistema Nacional de Investigadores en el nivel 1 del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACyT).
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El componente académico de un plan de continuidad2
MARÍA SOLEDAD RAMÍREZ-MONTOYA
Tecnológico de Monterrey
ALEXANDRO ESCUDERO-NAHÓN
Universidad Autónoma de Querétaro
En los momentos de crisis, solo la imaginación es más importante que el conocimiento.
ALBERT EINSTEIN
Resumen
Tradicionalmente, la investigación educativa ha estudiado el proceso educativo dando por sentado que se realiza en condiciones ideales. Sin embargo, la reciente pandemia de COVID-19 ha llamado la atención respecto al hecho de que existen diversas contingencias que diariamente amenazan los procesos educativos. Por ejemplo, contingencias naturales (terremotos, incendios), ambientales (mala calidad del aire, inundaciones), sociales (inseguridad pública), políticas (mítines y bloqueos) y, por supuesto, contingencias sanitarias (pandemias). El estudio sobre cómo podrían reaccionar las organizaciones, en especial respecto al componente académico ante cualquier contingencia, es una materia pendiente en nuestro país. Este texto presenta una síntesis de diversos estudios documentales que tuvieron como objetivo analizar profunda y sistemáticamente cómo se comportaron las organizaciones educativas ante la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID-19 y qué conocimiento consolidado tenemos ahora al respecto. Destaca el hecho de que ya existen propuestas conceptuales, procedimentales e institucionales que permiten anticiparnos a futuras contingencias. No obstante, estas propuestas requieren una reorganización compleja que involucra factores de todo tipo, desde factores técnicos, como la disponibilidad de tecnología educativa y servicio de internet, hasta valores personales e institucionales, como la resiliencia y el trabajo colaborativo. El objetivo, en cualquier caso, es garantizar que la calidad de los servicios educativos y académicos se mantenga relativamente estable en los periodos de precrisis, crisis y poscrisis. En definitiva, todo lo anterior nos hace testigos privilegiados de la emergencia de una nueva línea de investigación educativa: contingencias y educación.
Introducción
Crisis económica. Crisis financiera. Crisis política. Crisis sanitaria. Crisis social. Colapso social. Crisis emocional. Crisis por guerras. Crisis de alimentación. Crisis medioambiental (por terremotos, huracanes, incendios, calentamiento global, pérdida de la biodiversidad, contaminación). Una crisis es un cambio profundo y de consecuencias importantes en un proceso o una situación, o en la manera en que estos son apreciados. Estos cambios pueden darse en cualquier entidad y generan incertidumbre. Las crisis trastocan la cotidianidad de la vida, de las sociedades y de las organizaciones. Las instituciones educativas no son ajenas a crisis que las enfrentan a cambios en sus diversos componentes para continuar con su funcionamiento. Entre sus dimensiones clave se ubica el componente académico.
El componente académico es un motor esencial en el funcionamiento de las instituciones educativas; en ellas interactúan agentes, sujetos y actividades de la organización. Vicario-Solórzano y Huerta-Cuervo (2021) enuncian que la dimensión académica es, sin duda, la más evidente de la realidad educativa, cuyos servicios se pretenden garantizar en un momento de crisis, ya que integra las tareas sustantivas del trabajo de formación profesional, investigación e integración de nuestros días –en especial, en la vida universitaria– a través de tres ejes de suma importancia en la misión y visión de las instituciones de educación, particularmente en el nivel superior:
• Docencia y tutoría académica.
• Integración social (extensión, vinculación y emprendimiento).
• Investigación, desarrollo tecnológico e innovación.
Los tres ejes se encuentran relacionados con los sujetos y procesos que movilizan las actividades académicas. Así, podemos ubicar directamente a los profesores, directores, gestores, formadores, estudiantes e indirectamente a los padres de familia, a la sociedad, las empresas, el gobierno y el contexto local, nacional e internacional. En la movilización de actividades se vislumbran clases, reuniones académicas, proyectos, actividades de formación, vivencia académica y cultural, innovación, transferencia y vinculación. La figura 2.1 refleja el componente académico con sus ejes, agentes y actividades en una organización. Estos elementos varían dependiendo de si es una institución educativa, de salud, empresarial, gubernamental o social, pero, en esencia, se pueden ubicar ejes, agentes y acciones.
Figura 2.1. Componente académico en organizaciones.
Cuando las instituciones y organizaciones que tienen en sus funciones actividades formativas emerge ese componente académico como punto central de atención en época de crisis. En este sentido, podemos preguntarnos: ¿Cuáles son los puntos clave para atender en las crisis? ¿Cómo se deben establecer planes para dar continuidad académica?
El objetivo de este capítulo es analizar el componente académico para vislumbrar acciones para un plan de continuidad. El capítulo parte de una delimitación conceptual para ubicar fundamentaciones y prácticas del componente académico, con miras a delinear la importancia del componente; posteriormente, se ubican factores críticos de éxito a partir de casos prácticos y se cierra con recomendaciones para el seguimiento y evaluación del componente.
Características, elementos e importancia del componente
En el devenir histórico, la humanidad se ha enfrentado a diferentes momentos de crisis. Las crisis sociales, con movimientos de la ciudadanía, crisis políticas e incluso con guerras han traído cambios profundos en las organizaciones. Las crisis económicas con caídas financieras o de burbujas económicas han estado presentes en diversos países. Las crisis alimentarias cubren grandes extensiones del planeta. Las crisis medioambientales suponen cambios en los movimientos del suelo, del estado del tiempo y del aire. Recientemente, la crisis sanitaria ha cubierto todos los continentes, con la contingencia sanitaria de la COVID-19.
Las crisis cambian las rutinas en todas las organizaciones y estructuras de la sociedad. Entre ellas tenemos los organismos relacionados con procesos formativos, como pueden ser las escuelas, las universidades, las organizaciones que desarrollan recursos humanos, tanto en instituciones sociales (como las oenegés) como en sectores gubernamentales (áreas de formación de recursos humanos) y empresariales (universidades corporativas, por ejemplo). El factor académico está presente en estas organizaciones.
¿Qué sucede con estas organizaciones cuando se enfrentan a crisis? ¿Cómo dan continuidad a las actividades? En un mapeo sistemático de literatura, usando las palabras clave: académico, plan de continuidad o plan de contingencia («academic» and «continuity plan» or «contingency plan»), en Scival/Scopus, el 18 de febrero 2021 se ubicaron 47 publicaciones del 2015 al 2021. Las palabras clave denotan los temas que más destacan de las publicaciones (figura 2.2).
Figura 2.2. Palabras clave de artículos de continuidad académica (2015-2021).
Este mapeo refleja también las áreas disciplinares donde se ubican las publicaciones; resaltan, de mayor a menor porcentaje, las áreas de medicina, ingeniería y ciencias sociales (figura 2.3).
Figura 2.3. Áreas disciplinares de artículos de continuidad académica (2015-2021).
En las publicaciones destacan instituciones que han dado cuenta sobre temáticas relacionadas con el componente académico y planes de continuidad, tales como el Instituto de Oceanología, la Academia de Ciencias de Rusia y la Universidad de Leeds; también destacan los países más activos de publicaciones sobre continuidad académica, donde Estados Unidos, Reino Unido y Canadá sobresalen por sus trabajos (figura 2.4).
Figura 2.4. Instituciones y países más activos de publicaciones sobre continuidad académica (2015-2021)
Importancia del componente en diversos sectores
En organizaciones de salud, donde se llevan a cabo procesos académicos para formar a los profesionales sanitarios, el componente académico tiene gran relevancia para responder a su compromiso con la sociedad. Bartolomé Benito et al. (2021) realizaron un estudio cualitativo de búsqueda de consenso con la participación de 49 representantes de los diferentes grupos de interés (pacientes, gestores, profesionales, académicos e investigadores), donde analizaron las lecciones aprendidas, gestión de las nuevas demandas asistenciales de los pacientes con COVID-19, recomposición de plantillas, refuerzo de la resiliencia de los profesionales, nuevo papel de los pacientes y planes de contingencia. Sus propuestas se ubicaron para recuperar el sistema sanitario (equidad, accesibilidad, eficacia, eficiencia, seguridad, experiencia del paciente y moral del trabajo) y para hacer frente a posibles brotes.
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