E-Book, Spanisch, Band 93, 264 Seiten
Reihe: Obras fuera de colección
Izcue Ancín El sistema educativo "duerme" por inmovilidad pedagógica
1. Auflage 2023
ISBN: 978-84-277-2792-2
Verlag: Narcea Ediciones
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Innovación educativa. Hacia inteligencias más diferenciadas, creativas e integrales
E-Book, Spanisch, Band 93, 264 Seiten
Reihe: Obras fuera de colección
ISBN: 978-84-277-2792-2
Verlag: Narcea Ediciones
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Jacinto J. Izcue Ancín es un educador, sobradamente preparado -Licenciado en Biología y Química en la Universidad Andrés Bello (Caracas) y Master en Psicología Educativa en Fordham University de Nueva York- y con amplia experiencia profesional en todos los niveles educativos en España y en diversos países, que ha reflexionado, desde la mente y el corazón, en las necesidades más acuciantes del sistema educativo actual, y en el papel primordial de la familia, la escuela y la sociedad para formar ciudadanos activos, honestos, críticos y constructivos en el siglo XXI.
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A MODO DE INTRODUCCIÓN
El presente libro nace del deseo de dar a conocer enfoques de acciones diversas, muchas de las cuales se han puesto en práctica y al mismo tiempo son orientaciones concretas, que abren vías de innovación en equipo. Sobre todo, desvelando, que un buen repertorio de mejoras se encuentra a disposición en los grupos docentes, si juntos descubren el poder que poseen, para dar respuesta más satisfactoria a su actividad, a la profesión y lograr buenos resultados.
Los escritos, enfocados en el libro hacia diferentes personas en responsabilidad y profesores en los Centros educativos, permiten líneas de avance y sugerencias para mejorar diferentes acciones pedagógicas. Avances de aportes nuevos cada vez más necesarios, por los factores multipolares que influyen en las nuevas generaciones y que necesitan una atención cualificada y abierta a objetivos comunes de grupo, por la diversidad de necesidades educativas que surgen cada vez más en las generaciones del siglo XXI. Los jóvenes están abiertamente orientados hacia ese bien común, a diferencia de los líderes gubernamentales y de bastantes profesores. El sentido democrático de trabajo y de bien común, posponiendo intereses particulares, no se ha incorporado ni de lejos a la sociedad y menos todavía a la mente de las personas mencionadas.
El primer apartado del libro se centra en poner énfasis en la clave y en lo determinante que es el liderazgo en un centro educativo. Vienen otros apartados a continuación, pasando por la figura del profesor, la metodología necesaria para generar motivación, los nuevos reclamos de evolución pedagógica, la valoración y amor por la grandeza del alumno, otros sujetos influyentes en la educación y, por último, el mundo de los jóvenes en función de su futuro.
El equipo directivo de cualquier centro es demasiado influyente en relación al compromiso que adquieren sus docentes, en el trabajo de aprendizaje activo que se necesita realizar en grupo y en potenciar a muchos alumnos* con las ayudas psicopedagógicas, cada día más necesarias. Es obvia la necesidad de dar un paso formativo, activando pedagogías más activas. También para abrir mentalidades a la diversidad de necesidades educativas de alumnos, entendiendo y valorando las inteligencias tan diferenciales de otros «olvidados» alumnos; esto es, cada una de las inteligencias particulares y distintas de las nuevas generaciones. Es, por tanto, una verdadera Gerencia de Organización y Orientación, donde todo el grupo que conforma el equipo directivo es responsable e impulsor para actualizar metodologías participativas de atención significativa con los alumnos, que hoy caracterizan a las actuales generaciones. Son las personas que observan y valoran el trabajo que se realiza, de acuerdo a las necesidades que se requiere renovar, quienes tienen que impulsar vías de innovación, para acordar una obligada actualización en todo el personal docente. Los cuatro primeros capítulos intentan presentar a consideración enfoques de interés para responsables en dirigir, respuestas educativas demandadas y acordes con lo que pide la evolución de los tiempos, en el inicio de este siglo XXI.
La figura del profesor también se resalta por encima de todo, porque es el que tiene que llevar al aula las mejoras pedagógicas: participativas y operativas, a día de hoy, con aumento del protagonismo por parte de los estudiantes y con enfoques más personalizantes, buscando desarrollar procesos mentales en cualquier circunstancia. Son siete trabajos, que sugieren cómo reinventarse, como profesionales capaces de crear formas de motivación activa, siendo profesores con perfil práctico y capaces de convertir la educación en un arte. Y es que, la realidad es muy demandante por los muchos factores que actúan en los alumnos a día de hoy: orientación a mínimos, actualidad útil para ellos, inteligencias diversas, madurez cerebral dispar, condicionantes sociales muy influyentes, etc. Son elementos multi-causales, que reclaman un trabajo educativo en equipo, por lo que un profesor ya no puede actuar individualmente.
La metodología para suscitar la motivación exige conocer la parte diferencial de cada alumno y que se les valore por ser distintos cada quien de los demás; lo cual, por cierto, no es considerarles como un número más. Conocerles implica tener identificados sus rasgos distintivos, para proyectar sus inteligencias particulares y que así puedan dar respuesta significativa a las inquietudes por las que pasan y a la problemática diversa por la que tienen que atravesar. Es decir, al alumno, en la propuesta del aprendizaje que planteamos, por necesidad y oportunidad de enseñanza válida y personalizante, le corresponde surgir como protagonista y como actor principal. Y es que, las actividades profesionales de centro que se han puesto en marcha, no han servido para despertar el interés por el aprendizaje. Por lo normal han sido las que «adormecen», las que alejan al alumno de conocerse y de crecer como ser diferencial; esto es, le han impedido ser él mismo y el que aporte soluciones a los problemas reales, desde su libre iniciativa y albedrío.
Reclamos pedagógicos de evolución, son desafíos progresivos que actúan con fuerza y necesidad impostergables. Uno de estos desafíos es la inclusión emoción-razón en los contenidos del aprendizaje, que explicamos en varios escritos apropiados. Considerar la inteligencia solo como racionalidad, ha sido un error anticuado y trasnochado de mucho desfase humano para demasiadas generaciones. Ahora mismo, existe un reclamo de mejora evolutiva pedagógica para todo profesor y, quiera o no, va a tener que hacer frente a la reivindicación que exige conocer no solo la teoría de la asignatura que imparte, sino también derivaciones prácticas, de interés y aplicabilidad útil para la vida de los alumnos; ya que, desde ahí, precisamente nace la motivación y el interés que les involucra en las actividades. Es necesario, por tanto, que se vean las razones y también la conveniencia de introducir en el aprendizaje esos temas. Aparece ya demanda de implicación motivacional integrada, proveniente de la parte cognitiva, de la parte inherente personal y también emocional; es decir, reivindicación de deriva práctica y de interés también personal para ellos.
Y es que, desde el siglo XVII si no antes, estos aspectos, exigidos hoy, han estado devaluados y han funcionado por separado, debido a la tremenda influencia de René Descartes sobre los elementos del conocimiento. Para él, lo racional era el todo y lo fundamental; desconocía, ignoraba, la inclusión de la práctica-emocional, lo que percibía el pueblo, porque para él era algo secundario y sin funcionalidad alguna.
Varios son los trabajos acerca de la valoración y amor hacia el alumno. Lo normal es que el maestro, profesional de la educación, sienta cercanía y querencia para con sus alumnos. Igualmente, desde esa disposición que nace de dentro, se enfatiza por qué las actividades del aprendizaje requieren ser programadas desde los intereses y las capacidades propias de los alumnos, tratando de sacar de cada quien lo máximo que se pueda. Esta orientación de apoyarse en las mejores destrezas, pretende conectar a cualquier alumno con el sentido de propósito y finalidad, originales en su aprendizaje.
Generar atractivo e interés por los estudios, es tener en las manos la «llave para abrir el cofre» de las esencias personales en los estudiantes. El lenguaje corporal, la mirada afectiva y trasparente enciende la mecha de grandeza en todas estas personas, pone en marcha sus talentos y desarrolla las inteligencias de cada uno. Hoy no es de ley, considerar solo a las personas con las inteligencias tradicionales de siempre, como las personas válidas, ya que la inteligencia es algo común en la gente. En muchos centros educativos, lo complicado es aceptar abiertamente que los «otros» alumnos también tienen inteligencia; son, con frecuencia generaciones atípicas y escolares bloqueados por causas psicosociales.
Existen los otros sujetos influyentes en la educación, que no pueden desconocerse y pasar desapercibidos, como son los padres. Los padres educan estimulando el apego, la psicomotricidad, los deseos de explorar el medio ambiente, socializando a los hijos con personas afines para que, en la pubertad, participen en procesos normales de socialización. Igualmente tenerles activos con actividades y entretenimientos destacados, estimulando las tendencias naturales que manifiestan en la niñez. Son razones por las que profesores y padres tienen que operar, aunando formas de trabajo juntos, acompañándoles con comunicación y motivación positivas, valorando con el debido aprecio los procesos del aprendizaje diferencial. Es el caso de niños, por ejemplo, con hiperactividad, que demandan intervención...




