E-Book, Spanisch, 172 Seiten
Reihe: Horizontes Educación
García de la Vega Taller de narrativa científica
1. Auflage 2023
ISBN: 978-84-19506-15-3
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
Aplicación didáctica sobre el cambio climático
E-Book, Spanisch, 172 Seiten
Reihe: Horizontes Educación
ISBN: 978-84-19506-15-3
Verlag: Ediciones Octaedro
Format: EPUB
Kopierschutz: 6 - ePub Watermark
Alfonso García de la Vega. Doctor en Geografía (Universidad Autónoma de Madrid, UAM) y coordinador del grupo de investigación Paisaje, Patrimonio y Educación (UAM). Ha sido vicedecano de Investigación e Innovación (UAM) y coordinador del Máster de Didácticas Específicas en el Aula Museos y Espacios Naturales (UAM). Ha sido profesor visitante en UNIJUI, USP, Padua, Medellín, HUFS y UNICAMP. Ha dirigido cinco tesis y dirige seis en la actualidad.
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Diseño de un taller de narrativa científica
ALFONSO GARCÍA DE LA VEGA
Universidad Autónoma de Madrid
Introducción
El taller trata de poner en valor algunas aportaciones, que apenas fueron reconocidas como tales en el panorama científico, o bien, no tuvieron su trascendencia para comprender desde las evidencias el cambio climático. Este dilema se encuentra también tanto en la ciencia como en la cultura, pues a lo largo de la historia hay numerosos registros de acontecimientos naturales – Plinio el Viejo describe el Vesubio en su Historia Natural como una montaña donde se crían ásperos vinos–.
En este caso, en el taller se han elegido los paisajes flamencos de Brueghel, como registro de la Pequeña Edad del Hielo durante la Edad Media. Esta evidencia artística, impulsa a una reflexión educativa sobre las aportaciones al conocimiento de la realidad desde distintas perspectivas: científica, social, económica y cultural. Esto es, el alumnado debe reflexionar sobre el devenir de los procesos naturales y la injerencia de las transformaciones humanas en el cambio climático a lo largo de los siglos.
En el taller de narrativa científica se conjugan postulados educativos y conceptos científicos a través de la actividad del alumnado. Los talleres son una estrategia didáctica que requiere actividad y promueve la actitud indagatoria en el alumnado y, por consiguiente, supone adoptar una dinámica activa en el profesorado. Este taller trata de fomentar el conocimiento científico, así como sensibilizar, mediante la experimentación y la expresión, sobre las pequeñas y grandes intervenciones humanas que transforman territorios y paisajes, quizá de manera inexorable.
Si se trata de abordar la narrativa, se persigue una aportación decidida del alumnado en sus diversas formas de expresión oral y escrita sobre conceptos, ideas, modelos y teorías científicas. En esta experiencia, el cambio climático ha sido el eje conductor de los talleres sobre las aportaciones originales de diferentes personalidades científicas y culturales a lo largo de la historia. Sus aportaciones científicas, excepto uno de los seis casos, ha significado una contribución al conocimiento del cambio climático.
En definitiva, el taller busca promover la investigación en la escuela, como afirmaba Tonucci (1974), desde la experimentación y la expresión. Y, en consecuencia, busca promover la actividad escolar desde el diseño y la elaboración de intervenciones complementarias al marco educativo. Por consiguiente, el proyecto trata de impulsar una actividad de extensión universitaria y orientar el retorno académico a la sociedad. Este objetivo puede replantear algún paradigma educativo, como la transposición didáctica, o bien definir la transferencia del conocimiento a la sociedad en el campo educativo.
1. Principios educativos y diseño didáctico del taller
El diseño del taller posee unos rasgos identificativos de carácter educativo y otros de carácter didáctico. Los rasgos educativos explican el origen formativo y la orientación global del taller, que tienen sus raíces en los postulados de las primeras décadas del siglo XX. Los rasgos didácticos se refieren al planteamiento y a su implementación, que proviene de la combinación de sus tres esferas educativas: la práctica experimental y manipulativa del taller, la práctica del discurso narrativo y el cambio climático como esencia científica del taller.
El reconocimiento del taller, como una estrategia didáctica consolidada y difundida en el mundo escolar, no significa que exista una clara referencia a su autoría. Tampoco resulta fácil, aunque se pueden ir agregando sus características y asociarlas con los tipos de enseñanza desde el principio del siglo XX. Posiblemente, su primer impulsor sea John Dewey, pues él concebía la enseñanza como un proceso experimental, cuya actividad central fuera de interés y estímulo en el aprendizaje del alumnado (Dewey, 1980). En su formación filosófica, Dewey mostró vínculos con Bertrand Russel y Marcel Proust, que lo condujeron a ese empirismo en la educación (Boisvert, 1998). Dewey consideraba que la experiencia del aprendizaje debía ser completa, esto es, no solo una experiencia visual, sino también cognitiva y sensitiva.
Sin embargo, el carácter educativo del taller podría vincularse a la iniciativa de Freinet. Este autor impulsó el valor formativo del taller, pues contaba con una doble vertiente, personal y social. Entre los métodos naturales experimentados y técnicas educativas divulgadas por este autor, la imprenta podría constituir un taller en sí mismo (Freinet, 1964). La imprenta contenía un valor asociado al desarrollo de las capacidades de la expresión escrita y también de la expresión oral, por cuanto el alumnado debiera decidir los contenidos y la forma de distribuirlos en el periódico escolar. Ahora bien, los condicionantes personales e históricas de Freinet condujeron sus orientaciones educativas a la aplicación práctica del saber escolar.
Los tres principios del aprendizaje, que fueron formulados por Freinet, también se podrían asociar al diseño y desarrollo de los talleres propuestos en este proyecto. Estos principios eran: el tanteo experimental, principio de asociación de las dimensiones afectiva e intelectual y, por último, el método natural (Peyronie, 1999). El tanteo experimental se basa en el principio formulado por Claparède de ensayo y error. Freinet consideraba este tanteo necesario en el aprendizaje, pues en dicho proceso el estudiante ejerce una aproximación midiendo sus posibilidades y considerando los recursos a su alcance, personales y ambientales, para alcanzar dicho aprendizaje. El interés de vincular afectividad e inteligencia corresponde a la base de una disposición al aprendizaje y, en consecuencia, la clave educativa del aprendizaje significativo formulado por Ausubel. El método natural pertenece a la filosofía educativa de Freinet, los procesos de adquisición de lectura y escritura natural se sostienen sobre los dos principios mencionados, junto a otras funciones educativas impulsadas por Freinet. Entre estas funciones se encuentran impulsar la autonomía y autoconfianza desde el fomento de situaciones de creatividad en el aula y de cooperación en la comunidad a través de un estrecho vínculo entre escuela y sociedad.
En este sentido, Freinet atribuía un valor social al conocimiento, que se relacionaba intrínsecamente con el entorno rural de la escuela. El taller promovía la adquisición de las destrezas de los oficios tradicionales, agropecuarios y artesanales y el desarrollo de las habilidades sociales. Además, el taller inducía a la actividad profesional en la sociedad, de ahí que Freinet concediera al taller un valor formativo personal y social. Ahora bien, los juegos asociados a la arena y al agua, según Freinet, se relacionan con la base de actividad laboral (Freinet, 1971).
Un enfoque aplicado a la vida cotidiana contextualizado en una época histórica determinada, donde ya empezaba a destacar el aprecio por el denominado entorno (Debesse-Arviset, 1974). Este valor formativo era personal y social en el alumnado, por cuanto en el taller se desarrollaban habilidades y destrezas profesionales y personales. Las primeras, profesionales, se dirigían a replicar los oficios esenciales en la vida rural (panadería, carpintería, telar...). Las habilidades personales se desarrollaban por cuanto que replicar la actividad profesional exigía una actividad personal en colaboración y cooperación con el resto de la comunidad.
No obstante, el taller, desde su perspectiva educativa, aparece asociado al centro de interés, acuñado por Decroly. El centro de interés estructura diversas tareas guiadas por las preferencias del alumnado. El centro de interés podría originar un proyecto de trabajo como el taller propuesto en este proyecto de investigación. En el taller se relacionan cuestiones procedentes de la vida real, según afirma Harwell (1997). Así, en el centro de interés, Ovide Decroly discriminaba varios tipos de tareas: observación, asociación, expresión concreta y expresión abstracta, que alcanzara la formación global del alumnado (Hamaïde, 1966). La observación y la asociación son procesos cognitivos sencillos, que Decroly relacionaba con todas las disciplinas. Así y todo, la asociación está vinculada al tiempo y espacio en historia y geografía. La expresión concreta se refiere a tareas artísticas, como el modelado, diseño y dibujo. La expresión abstracta atañe a actividades relacionadas con las áreas instrumentales, esencialmente, lingüística y matemática.
El diseño de este taller comprende tres esferas educativas: la narrativa, la divulgación científica y el cambio climático. A fin de desarrollar estas tres esferas, el taller se desarrolla en tres fases: exposición, experimentación y expresión. La fase de exposición comprende principalmente los datos biográficos esenciales junto a la aportación científica sobre el cambio climático. En la fase experimental se trata de relacionar dicha aportación con la experiencia de los conceptos vinculados a ella. Por último, la fase expresiva trata de atender la esfera narrativa, relacionada con la expresión oral y escrita, en pequeño y gran grupo, como artística, a través de alguna solución expresada por medio del dibujo o la creación.
La dinámica del taller requiere tres dimensiones educativas: presentación, desarrollo y...