E-Book, Spanisch, Band 411, 168 Seiten
Reihe: Concilium
Becka / Battin / Guardado Prisión
1. Auflage 2025
ISBN: 978-84-1063-167-0
Verlag: Editorial Verbo Divino
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Concilium 411
E-Book, Spanisch, Band 411, 168 Seiten
Reihe: Concilium
ISBN: 978-84-1063-167-0
Verlag: Editorial Verbo Divino
Format: EPUB
Kopierschutz: Adobe DRM (»Systemvoraussetzungen)
Michelle Becka, nacida en 1972, es colaboradora científica de la cátedra de Ética teológica de la Universidad Johann Wolfgang Goethe, de Fráncfort del Meno.
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EDITORIAL
Este número de Concilium toma como tema central la realidad penitenciaria. Para muchos, las prisiones son espacios que rondan el límite de la imaginación social. Por un lado, las prisiones son lugares de los que la mayoría de la gente sabe poco porque nunca han visto su interior. Por otro lado, las prisiones están muy presentes en el cine y la literatura de ficción. Son las noticias y la prensa las que nos permiten conocer a diario lo que ocurre en la cárcel, y las noticias no suelen ser buenas.
Las prisiones son, ante todo, el lugar donde se ejecutan las penas privativas de libertad. Son, por tanto, una expresión ética y moral de la constatación de que las personas deben asumir la responsabilidad de sus actos. En caso de infracción de la ley, se castiga la inobservancia de las normas jurídicas. Además de la aceptación personal de la responsabilidad, el encarcelamiento también tiene una función social, ya que pretende demostrar que existen consecuencias si no se respetan las normas necesarias para la convivencia social.
Se puede argumentar que hay buenas razones para el encarcelamiento. También se puede dudar de esta lógica y abogar por la abolición de las prisiones o pensar en alternativas. Esto también está justificado y es necesario. En este número de Concilium nos centramos menos en la cuestión fundamental de la legitimidad de las prisiones y más en las prisiones tal como son, lo que ocurre en ellas y cómo funcionan en diversos contextos sociales. A partir de la realidad de las prisiones, surge un conjunto diverso de reflexiones.
Diversos principios normativos transnacionales para el sistema penitenciario, como las Reglas Penitenciarias Europeas, establecen lo que es necesario para que el castigo sea humano y decente. La dignidad humana se viola cuando las personas se convierten en objetos, nos recuerda Immanuel Kant, y en la cárcel existe el peligro de que las personas se conviertan en objetos de la acción del Estado con el fin de disuadir a otros, demostrar seguridad y orden, y establecer la «paz social». Para discernir adecuadamente este peligro, debemos preguntarnos dónde y cuándo comienza la violación de la dignidad humana. Las sociedades decentes, como nos ha enseñado Avishai Margalit, tienen instituciones que no humillan a sus ciudadanos. Así pues, la cuestión para todos nosotros es si nuestras prisiones humillan fundamentalmente o respetan la dignidad humana.
Las diferencias entre los sistemas penitenciarios de todo el mundo son muy grandes, y las respectivas bases jurídicas también difieren considerablemente. Aunque este número no puede abordar todas las diferencias, echa un vistazo a diversas realidades e intenta plantear cuestiones apremiantes y ofrecer una crítica constructiva. Por ejemplo, podemos preguntarnos por la finalidad y la función que (deberían) tener las prisiones, y si de hecho corresponden a estos objetivos. En muchos países, un viejo principio que se remonta al movimiento de reforma penitenciaria de finales del siglo xviii guía la legislación contemporánea, según el cual el castigo no debe ir más allá de la privación de libertad, porque la privación de libertad ya es el castigo. Todas las medidas disciplinarias y cualquier forma de castigo dentro de la prisión estarían entonces prohibidas. Pero la realidad es a menudo diferente, ya que la disciplina e incluso la humillación están a la orden del día. En algunos países, la resocialización es el objetivo del encarcelamiento, mientras que en otros no es un objetivo explícito o implícito. Pero ¿en qué consiste la resocialización o la integración, y tiene éxito? ¿En qué medida se instrumentaliza la pena de prisión y qué consecuencias –intencionadas o no– tiene esta instrumentalización? ¿A quién beneficia esta instrumentalización? Este número de Concilium aborda algunas de estas cuestiones y las concreta con ejemplos específicos de todo el mundo.
Teológicamente, la Escritura establece el mandato de visitar a los presos, pero aún más, de liberarlos (Lucas 4,18). Al considerar la atención pastoral en las prisiones, que puede proporcionar un gran alivio a los presos, surge la pregunta de si toda mejora dentro del sistema carcelario es importante y necesaria porque mejora la situación de los presos, o si estas reformas solo ayudan a estabilizar un sistema fundamentalmente injusto. Si asumimos que la atención pastoral en las prisiones es buena, ¿cómo abre el culto encarcelado nuevos horizontes para la reflexión teológica sobre la liturgia, los sacramentos o los rituales de sanación y reconciliación? Estas son algunas de las preguntas y reflexiones teológicas que guían este volumen.
Contribuciones
En una especie de obertura, el jurista y filósofo Klaus Günther (Alemania) ofrece un enfoque jurídico-filosófico sobre el tema a través del mito del castigo. Su tesis es que el mito premoderno de la pena sigue presente a pesar de todos los avances de la Ilustración, incluso en la práctica altamente formalizada del derecho penal moderno. Aunque ha habido procesos de desencantamiento, estos procesos no han terminado del todo.
Las contribuciones que siguen proceden del ámbito de la teología. Se hacen desde diferentes perspectivas y puntos de vista geográficos, algunas de carácter más teórico y otras surgidas de la práctica concreta. Tratan en parte de la dimensión social y en parte de auténticas cuestiones pastorales y teológicas. Katharina Leniger (Alemania) reflexiona sobre el significado del concepto de «justicia restaurativa» para el sistema penitenciario en Alemania y destaca las oportunidades y limitaciones. Queda claro que algunas reivindicaciones de la justicia restaurativa son difíciles o imposibles de cumplir en prisión. Alex Mikulich (Estados Unidos) considera las prisiones como una parte elemental del capitalismo racial estadounidense. Recordando el levantamiento de la prisión de Attica en 1971, retoma la reivindicación y pide la abolición de las prisiones. Desde una perspectiva ética, Mauricio Urrea Carrillo (México) presenta la relación actual entre migración y encarcelamiento, centrándose en la realidad de México. Señala la importancia de la coordinación entre personas, sectores de los países y entre la comunidad internacional para dar una respuesta adecuada que se centre en la hospitalidad y la dignidad humana. Rodolfo Cardenal, S.J. (El Salvador), ofrece una importante –y poco frecuente– visión del sistema penal de El Salvador y de cómo forma parte de un proyecto mucho más amplio de violencia institucionalizada contra los pobres que está deshumanizando y alienando a la sociedad salvadoreña. Explica por qué el modelo de Bukele es tan popular y los peligros que presagia para el futuro del país y de su gente.
En su contribución, Wilfrid Okambawa, S.J. (Camerún), reflexiona sobre pasajes de las Escrituras relativos al encarcelamiento de Juan el Bautista, Jesús y Barrabás, y muestra los motivos religiosos y políticos que subyacen a los encarcelamientos. La argumentación conduce a una reflexión sobre la naturaleza de la prisión, no solo como lugar de castigo, sino de la vida humana. Stephanie Ann Puen y Marnie Racaza (Filipinas) presentan en su artículo cómo el encarcelamiento en el contexto de la guerra contra las drogas sigue marcando a la sociedad filipina de forma indeleble, dada la estructura del sistema judicial del país, la pobreza y la cultura religiosa. Las autoras destacan la conexión entre las nociones cristianas de pecado y encarcelamiento, así como las vías alternativas de atención desarrolladas por la Conferencia Episcopal de Filipinas. Juliette N’guémta Nakoye y Ludovic Lado (Chad) examinan la importancia de la pastoral católica en el contexto penitenciario chadiano, caracterizado por estructuras de pecado. Desde una perspectiva pastoral, el artículo muestra que las cárceles de Chad son lugares donde se entrecruzan dinámicas sociales, pastorales y teológicas, de modo que las prisiones se convierten en lugares de frontera pastoral. Francisco Javier Sánchez González (España) aborda la reivindicación incumplida de la reinserción en las cárceles españolas y reflexiona sobre el papel de los capellanes penitenciarios en este contexto. Destaca el modo creativo en que los capellanes acompañan a las personas privadas de libertad, compartiendo la sanación mutua y la humanidad afectiva. El artículo de Laurie Cassidy (Estados Unidos) explora con perspicacia la importancia de las experiencias «no religiosas» de transformación humana para la espiritualidad católica. Basándose en los conmovedores y poderosos relatos de tres presos afroamericanos, Cassidy desafía a la espiritualidad católica a encontrar sentido a estas experiencias transformadoras. El artículo concluye con tres preguntas que invitan a la reflexión.
En su diversidad, las contribuciones revelan desafíos centrales en el sistema penal y una considerable necesidad de reflexión teológica.
En el Foro teológico, los participantes exploran la utilidad de los métodos etnográficos para que los teólogos reflexionen sobre la forma en que las comunidades responden a su experiencia vivida de la violencia. Basándose en el uso de la autoetnografía en su compromiso con el George Floyd Global Memorial y el Minnesota African American Heritage Museum, Kim Belcher (Estados Unidos) examina la práctica de los rituales emergentes que se desarrollan entre las comunidades en reuniones pluralistas a medida que crean espacios similares a museos que constituyen una respuesta ritual a la violencia racial en los Estados...