E-Book, Spanisch, 424 Seiten
Reihe: Biblioteca Herder
Angulo Ordorika / de Sousa Vilas Boas Riesgos y fidelidades
1. Auflage 2025
ISBN: 978-84-254-5224-6
Verlag: Herder Editorial
Format: EPUB
Kopierschutz: 0 - No protection
Miradas teológicas para un mundo plural
E-Book, Spanisch, 424 Seiten
Reihe: Biblioteca Herder
ISBN: 978-84-254-5224-6
Verlag: Herder Editorial
Format: EPUB
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La teología y la cultura de inspiración cristiana han estado a la altura de su misión cuando han sabido vivir con riesgo y fidelidad en la frontera. «Veritatis Gaudium 5» 'Vivimos un mundo en el que lo distinto, las situaciones de crisis, el miedo, la cuestión del género o la inteligencia artificial acompañan y cuestionan nuestro día a día. Estas realidades desafían, no solo a cada persona, sino también a una Iglesia que, a su vez, se siente invitada a revalorizar su carácter sinodal, a anunciar la Buena Noticia en este contexto, a presentar modelos de esperanza y a acompañar procesos de perdón y reconciliación. Esta obra conjunta, a través de la mirada plural de sus diferentes autores, asume el reto lanzado por el Papa Francisco a las Universidades y Facultades Eclesiásticas: ofrecer respuesta, en «fidelidad» y asumiendo los «riesgos», a las inquietudes del ser humano de hoy.
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ESDRAS, PARADIGMA DE LA DIVERSIDAD.
LECTURAS Y RELECTURAS DEL PERSONAJE
Miren Junkal Guevara Llaguno1
Universidad Loyola Andalucía
1. INTRODUCCIÓN
Esdras es un buen ejemplo de cómo el perfil de algunos personajes bíblicos se fue modificando una vez que los textos que los dieron a conocer se distribuyeron entre las comunidades creyentes, hasta el punto de que hoy se destaca entre muchos otros personajes como el ideólogo del judaísmo del Segundo Templo.
Nuestro trabajo tratará de exponer toda esa diversidad con la que el personaje es descrito en un lado y otro, tratando de reflexionar sobre esa diversidad que el personaje encarna y sobre su potencialidad para el tiempo y la Iglesia de nuestros días. Los límites propios de una obra de este tipo nos impiden adentrarnos en el mundo de la literatura rabínica en la que el personaje confirmó la magnitud de sus dimensiones; en todo caso, como se verá, la literatura parabíblica ya puso los cimientos de su grandeza y del interés que la relectura del personaje puede tener para nosotros.
2. ESDRAS EN LA TRANSMISIÓN TEXTUAL
Como se aprecia en el cuadro que sigue, Esdras aparece como titular y protagonista de un catálogo de textos canónicos y parabíblicos muy amplio, tanto por lo relacionado con el género literario, como por el tiempo y el lugar de composición de dichos textos. Estos desvelan el creciente protagonismo de Esdras en el judaísmo del Segundo Templo, así como la creatividad con la que su papel se fue reinterpretando.
| Texto masorético | Esdras | Nehemías |
| Septuaginta (LXX) | Esdras beta | Esdras gamma | 1 Esdras alfa |
| Vulgata | 1 Esdras | 2 Esdras | 3 Esdras | 4 Esdras |
| 4 Esdras | 4 Esd cc. 3-14 |
| 5 Esdras | 4 Esd cc. 1 y 2 |
| 6 Esdras | 4 Esd prólogo y cc. 15 y 16 |
| Cuestiones de Esdras |
| Visión de Esdras |
| Apocalipsis griego de Esdras |
Pero, además, la figura de Esdras se desliza hasta muchas de las discusiones rabínicas que hoy están en el Talmud o la Mishná. En ellas, su figura se va agrandando hasta convertirse en una suerte de «segundo Moisés» y, como tal, responsable de la codificación de los textos bíblicos y de su transmisión en el seno de la comunidad.
Por otra parte, aunque no se conserva ningún comentario patrístico completo dedicado al conjunto Esdras-Nehemías, sí existen referencias a la persona de Esdras en algunos de los textos de la primera literatura cristiana. Posiblemente, la referencia más antigua conservada está en Ireneo, que atribuye a Esdras la restitución de la Torá (Adv. Haer. 31.21.2). Orígenes (Hom. Ezech. 1.3), haciendo un uso alegórico de la figura, afirma que Esdras es la palabra que reconstruye Jerusalén; es decir, quien llama a los judíos al arrepentimiento. Agustín, por su parte, citando un fragmento de 3 Esd 3,4 dice de Esdras que fue una suerte de profecía de Cristo (Ciu. XXXVI). El prólogo de Jerónimo a su Ezrae Neemiaeque Sermones habla de la dificultad que supuso para él la traducción de la obra; y por último, Isidoro en Etimologías (Etim. 6.2.28-29 y 6.2.16) afirma que Esdras es responsable de la composición de Ester y que organizó los salmos en un único volumen.
Por último, esta suerte de «mutabilidad» de Esdras ha quedado impresa, además, en la posición que el conjunto Esdras-Nehemías ocupa en el canon. Y, así, en la Biblia hebrea (BH) Esdras-Nehemías están incluidos en los Ketubim, Escritos, después de Daniel y antes de Crónicas, cerrando el canon.2 En la LXX aparecen insertos después de Crónicas y antes de los Salmos, y en las Biblias católicas suelen aparecer en la colección de libros históricos, entre 2 Crónicas y el libro de Ester.
Pasemos ahora a examinar los textos para tratar de reconocer el complejo perfil que de Esdras se fue modelando a medida que la comunidad reinterpretó su papel en la historia de cada tiempo. Comenzaremos por los textos canónicos, considerando que lo sean, bien en la BH, bien en la Biblia cristiana.
3. ESDRAS EN LOS TEXTOS CANÓNICOS
Como se vio en el cuadro del apartado anterior, Esdras y Nehemías constituyen hoy en la BH dos libros del bloque de los Escritos (Ketubim); en la LXX, ambos libros reciben los nombres de Esdras beta (Esdras) y gamma (Nehemías), porque en la traducción griega encontramos, además, un Esdras alfa, del que hablaremos más tarde. En todos estos textos nuestro protagonista, «Azaryahu» (Dios ayuda), Esdras en la LXX y la Vulgata, es el líder de la segunda oleada de israelitas que volvieron del destierro (Esd 7,12-26) y protagonista de la reforma religiosa del pueblo que él sancionó en tiempos del control persa (Neh 8).
Según el relato bíblico, Esdras era descendiente de Seraiah, sumo sacerdote en el momento de la caída de Jerusalén (2 Re 25,18), y vivía en Babilonia en tiempos de Artajerjes I (465-424 a. C.). Así, Esdras pertenece al contingente judío de la deportación, y desciende directamente de Aarón, a quien el texto hebreo identifica como haroš hakkohên, una expresión que suele traducirse como «sumo sacerdote», aunque Esdras no es identificado en ningún momento como tal en los textos canónicos, quizás porque, como hace notar Jafet, el sentido del texto no tiene tanto que ver con identificar a Aarón como «sumo sacerdote» sino como «el primer sacerdote».3
Sin que sepamos exactamente por qué, pues su desempeño en la corte del rey o en medio de los deportados no se explica, Esdras recibe de Artajerjes I el encargo de liderar un nuevo regreso de deportados a Jerusalén; en todo caso, el texto bíblico afirma que Esdras tenía el firme propósito de estudiar y de poner en práctica la ley del Señor, y de enseñar a los israelitas sus leyes y decretos (Esd 7,10). Y, así, la presencia de Esdras en Jerusalén movilizará, efectivamente, toda una reforma en la vida y las costumbres de los judíos, así como una nueva identificación de la comunidad con la ley de Moisés. Esta segunda dimensión de su actividad coincide en el tiempo con la de Nehemías, un judío de la diáspora, no de Babilonia sino de Susa, capital del territorio de Elam, donde servía como funcionario de la corte (Neh 2,1), que, conociendo la calamitosa situación de Jerusalén y de los judíos que vivían en ella, consigue del rey el permiso para viajar a la ciudad y dirigir las reformas necesarias (Neh 5,2-8).
La lectura de los textos canónicos nos desvela el perfil de una figura poliédrica, que se ha tejido combinando los datos de su personalidad con el ejercicio de su misión, identificada en los títulos que se le asignan («escriba experto en la ley de Dios o la ley del cielo»; «escriba y sacerdote»; «sacerdote»; y «escriba»). Y, así, por lo que tiene que ver con su temperamento, los textos describen un personaje de carácter fuertemente emocional. Cuando se pone de manifiesto el problema de los matrimonios mixtos (Esd 9-10), lo vemos rasgar sus vestidos, arrancar los pelos de su barba en señal de dolor y arrepentimiento (Esd 9,3) y pasar la noche sin beber ni comer haciendo duelo (Esd 10,6). Además, muestra su abatimiento, vergüenza y confusión, hasta el punto de que no sabe cómo dirigirse a Dios (Esd 9,6). Pero, por otro lado, Esdras es descrito como una suerte de líder frío y sereno, con notables dotes para gestionar el regreso de los israelitas y asegurar la lealtad de Yehud, tratando al rey persa con...
