E-Book, Spanisch, 432 Seiten
Reihe: Biblioteca Herder
Murray / Rea Introducción a la filosofía de la religión
1. Auflage 2017
ISBN: 978-84-254-3912-4
Verlag: Herder Editorial
Format: EPUB
Kopierschutz: 0 - No protection
E-Book, Spanisch, 432 Seiten
Reihe: Biblioteca Herder
ISBN: 978-84-254-3912-4
Verlag: Herder Editorial
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Esta Introducción a la filosofía de la religión ofrece una amplia visión de los temas fundamentales en el debate en la filosofía contemporánea de la religión. Se discuten y analizan las principales ideas y argumentos de autores tanto históricos como contemporáneos, centrándose en las tres principales religiones teístas (judaísmo, cristianismo e islam). El libro aborda todos los temas importantes en este campo, como por ejemplo la coherencia de los atributos divinos, los argumentos teístas y ateos, la fe y la razón, la religión y la ética, los milagros, la libertad humana y la providencia divina, la ciencia y la religión o la inmortalidad. Además, incluye temas de gran relevancia, que suelen pasarse por alto en otras obras similares, como el argumento de la ocultación divina en favor del ateísmo, la coherencia de las doctrinas de la Trinidad y la Encarnación, o la relación entre religión y política. Este estudio, que ya se ha convertido en un clásico en el mundo anglosajón, será sin duda un material de referencia esencial para estudiantes, profesores y todas las personas interesadas en la filosofía de la religión.
Michael J. Murray es vicepresidente de programas de la John Templeton Foundation. Del 1990 al 2000 fue profesor de Humanidades y Filosofía en el Departamento de Filosofía del Franklin and Marshall College. Ha publicado diversos libros y artículos sobre historia de la filosofía, filosofía de la religión y metafísica.|Michael C. Rea es profesor y director del Center for Philosophy of Religion de la Universidad de Notre Dame (Indiana), donde enseña desde 2001. Desde 2016 es profesor invitado del Logos Institute for Analytic & Exegetical Theology de la Universidad de St. Andrews (Escocia). Ha publicado diversos libros y artículos sobre metafísica y filosofía de la religión, e impartido conferencias a nivel internacional.
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Prefacio Cualquiera que acuda a la biblioteca de una universidad importante en busca de libros sobre «filosofía de la religión» puede pensar que esta área de la filosofía es relativamente nueva. A juzgar por las apariencias, da la impresión de que la filosofía de la religión surgió en algún momento a mediados del siglo XX, para florecer luego rápidamente desde entonces hasta la actualidad. Sin embargo, esta apariencia sería engañosa. La reflexión filosófica sobre los temas religiosos ha sido una parte fundamental de la filosofía desde su origen hasta el presente. En la tradición filosófica occidental esto se debe, al menos en parte, al hecho de que la mayoría de los filósofos de Occidente han sido teístas o han desarrollado su actividad en ambientes intelectuales dominados por presupuestos teístas. Sin embargo, aunque la filosofía de la religión no sea nueva en sí misma, sí es nuevo el intento de desentrañar algunas de las preguntas que los filósofos plantean cuando hablan de religión, así como el propósito de tratarlas conjuntamente bajo un único encabezamiento. Eso es lo que hacen los filósofos contemporáneos de la religión y es lo que este libro pretende hacer también. Algunas de las preguntas planteadas por los filósofos cuando hablan de religión son de interés perenne: ¿existe un Dios?, ¿cómo puede Dios permitir el mal?, ¿depende la moral de alguna manera de Dios? y cuestiones semejantes. Otras preguntas alcanzan una importancia mayor o menor a medida que la propia disciplina de la filosofía cambia y, con ella, la cultura en la que esa reflexión filosófica se desarrolla. En este libro, tratamos de equilibrar el estudio de esas cuestiones centrales, perennes, con las que están empezando a aparecer en el horizonte. De esta manera, el texto pretende facilitar a los estudiantes el acceso a la larga tradición de la reflexión filosófica sobre la religión y, a la vez, familiarizarlos con la situación actual de la disciplina y los caminos que ahora parece estar siguiendo. Este libro se inicia con una primera parte que analiza la naturaleza y los atributos de Dios. Luego pasamos a considerar las preguntas sobre la racionalidad de la creencia en tal Dios, así como una variedad de cuestiones sobre lo que han dicho (o deberían decir) los filósofos de las grandes tradiciones religiosas orientadas en torno a este concepto de Dios sobre la ciencia, la moral, la política, la mente y la inmortalidad. Los lectores advertirán que toda la obra se centra en la creencia teísta, es decir, en la creencia en el Dios de las tradiciones monoteístas occidentales. A quienes desconozcan la manera en que la filosofía contemporánea de la religión se ha desarrollado en el mundo de habla inglesa durante las últimas décadas puede que esto le parezca desconcertante o incluso censurable. Por tanto, no estarán de más unas palabras aclaratorias. Las creencias y las prácticas religiosas han proliferado prácticamente en todas las culturas humanas; y las entidades sobrenaturales que forman parte de esas creencias religiosas (si las hay) presentan una enorme variedad. Algunas religiones no proponen hipótesis sobre ningún ser sobrenatural, bien porque aquellas cosas que son objeto de devoción, atención o temor religioso forman parte del orden natural mismo, bien porque se identifica a Dios con la totalidad del orden natural, visión esta última conocida como «panteísmo». Otras tradiciones religiosas, en cambio, proponen que Dios es un todo mayor que consta de un cuerpo –el cosmos físico–, además de un alma divina que está íntimamente unida a ese cuerpo cósmico. Esta visión se conoce como «panenteísmo». Además, existen infinidad de versiones de politeísmo en la historia de la religión. Más familiares a los occidentales son, sin embargo, las religiones que sostienen que hay múltiples seres sobrenaturales (entre ellos, ángeles y demonios) de los que solo uno es realmente Dios, un ser sumamente perfecto o supremo que crea y controla todo lo que existe. Y hay todavía otras variantes. A la luz de todo ello, parece que cualquier intento de ofrecer, en el espacio de que disponemos, una introducción adecuadamente abarcante o comprensiva a los problemas filosóficos asociados al concepto de divinidad solo sería posible al precio de una superficialidad cuestionable. La mejor manera de avanzar es, pues, limitar de algún modo nuestro enfoque. Dado que el objetivo principal de este libro es ofrecer una introducción que represente correctamente el ámbito de la filosofía de la religión tal como se ha desarrollado en los países de habla inglesa en los últimos cincuenta años, y puesto que ese ámbito ha estado dominado de manera abrumadora por cuestiones relacionadas con el teísmo en general y con las doctrinas particulares de las tres principales religiones teístas (judaísmo, cristianismo e islam), hemos decidido limitar nuestro estudio principalmente a estas cuestiones. Acaso algunos puedan considerar que esta opción es desafortunada, pensando que se debería prestar más atención a las tradiciones religiosas no occidentales, no teístas. Estamos de acuerdo en que se debería dedicar una mayor reflexión a esas tradiciones y, en efecto, el trabajo filosófico sobre estos temas está en auge en los departamentos de filosofía en lengua inglesa. Pero las limitaciones de espacio nos impiden dar a dichas tradiciones el tratamiento detallado y atento que merecerían. Adviértase, no obstante, que a lo largo de este libro se hará referencia, en determinadas ocasiones, a las alternativas religiosas no monoteístas cuando tengan una relación directa con alguna de las cuestiones que se tratan. Por ejemplo, los monoteístas han abogado a menudo por la verdad de su planteamiento argumentando que es la única manera de entender algún importante dato experimental o alguna creencia ampliamente sostenida. A veces, estos monoteístas parecen tomar en consideración únicamente dos alternativas: el monoteísmo y el naturalismo ateo. Pero habrá muchos casos en los que las tradiciones religiosas alternativas explicarían o entenderían igualmente bien, o incluso mejor, el sentido de los hechos o las creencias en cuestión. En esos casos, analizaremos las alternativas pertinentes a fin de que nos ayuden a evaluar las afirmaciones que formulan los teístas. ¿Cómo vamos a abordar las preguntas que nos proponemos tratar? Aquí son oportunas algunas consideraciones sobre las diferencias disciplinarias. A la hora de tratar las cuestiones relativas a la naturaleza de Dios, se pueden adoptar varios enfoques disciplinarios. Por ejemplo, se puede optar por un planteamiento estrictamente teológico. Algunos teólogos pretenden desarrollar teologías basadas enteramente en los datos de pretendidas revelaciones de las tradiciones religiosas particulares. Los teólogos islámicos, especialmente los que siguen la tradición asharí, tratan de construir así una concepción de Dios a partir de la forma en que se lo describe y caracteriza en el Corán. La teología de este tipo es conocida como revelada o sagrada. Otros teólogos tratan de ver lo que se puede conocer sobre Dios a partir de deducciones de diversos hechos relativos al mundo. Se invoca el hecho de que el mundo comenzara a ser, o que su existencia sea contingente, o que muestre tipos especiales de diseño, en un intento por demostrar que Dios existe y tiene ciertas características o propiedades. Se conoce ese razonamiento como teología natural. Alternativamente, se pueden abordar las preguntas sobre la naturaleza de Dios desde las disciplinas de la religión o los estudios religiosos. Los expertos en estas disciplinas tratan normalmente de explicar el concepto de Dios tal como se desarrolla y utiliza por parte de los diversos grupos que integran una tradición específica. Podrían de este modo elucidar y estudiar la aparición de tradiciones teológicas védicas innovadoras en el hinduismo del siglo XIII o las diferencias entre el cristianismo oriental y el occidental. Algunos adoptarán un enfoque más minucioso al tratar de describir el concepto de Dios tal como lo desarrollaron figuras teológicas particulares, como Agustín o Juan Calvino, o podrán también adoptar un enfoque más amplio, tratando de trazar el curso del desarrollo teológico a lo largo de periodos prolongados de tiempo. Los investigadores de estos campos examinan también la relación entre las diversas concepciones de Dios y su impacto en la conducta y en la práctica de los seguidores de dichas tradiciones. Los filósofos abordan las cuestiones teológicas o religiosas con sus propios objetivos y preguntas. En la disciplina filosófica hay numerosas subdisciplinas, algunas de las cuales tratan de usar las herramientas y los métodos de la investigación filosófica para plantear preguntas característicamente filosóficas sobre otras disciplinas. Así, dentro de la propia filosofía, encontramos la filosofía del arte, la filosofía de la ciencia, la filosofía del derecho, la filosofía de la psicología... Existe también la filosofía de la religión. ¿Qué preguntas consideran los filósofos de la psicología, los filósofos del arte o los filósofos de la religión, diferentes de las consideradas por los psicólogos, los artistas o los teólogos? Cuando se hace filosofía de este tipo, los filósofos se dedican habitualmente a una de las dos actividades que podemos llamar «clarificación conceptual» y «justificación proposicional», o también a ambas. Estas dos actividades examinan las metodologías, los presupuestos y los resultados de las disciplinas en cuestión y plantean las dos preguntas siguientes: ¿qué quieren decir los que están dentro de la disciplina cuando hacen las afirmaciones que...